Ardines fue atacado en una zona aislada que era "ideal" para una emboscada
El supuesto inductor del crimen de Ardines, "enamorado, celoso y controlador"
El presunto inductor del asesinato del concejal de IU en Llanes Javier Ardines, Pedro N.A., demostró durante meses un comportamiento celoso y controlador tras descubrir que su mujer, de la que estaba "absolutamente enamorado", mantenía desde hace tiempo una relación secreta con el concejal, según ha afirmado un perito que analizó el contenido de su teléfono móvil.
En la sexta sesión del juicio con jurado popular que se desarrolla en la Audiencia de Oviedo ha declarado el perito que elaboró un detallado informe de 400 páginas con la información extraída del teléfono móvil del presunto inductor, que descubrió la infidelidad el 8 de diciembre de 2017 al captar una conversación entre su mujer y Ardines tras dejar su móvil grabando en la mesa de un restaurante mientras se ausentaba.
El perito ha afirmado que los mensajes entre Pedro N.A. y su mujer, que siguieron conviviendo en su vivienda de Amorebieta (Vizcaya), evidencian que él seguía "absolutamente enamorado", si bien incurría en continuos reproches.
Además, desde esa misma noche y durante meses, Pedro N.A. hizo en varias ocasiones búsquedas en Internet relacionadas con artículos de vigilancia y espionaje, como cámaras ocultas, o con sistemas para poder acceder a otros móviles de forma encubierta, así como con información sobre test de paternidad.
Tras unos primeros meses de continuos reproches, éstos se fueron espaciando en el tiempo hasta que Pedro N.A. supo que su mujer -a su vez prima segunda de la esposa del concejal- pretendía pasar sola el mes de agosto en Llanes, donde el matrimonio residente en Amorebieta disponía de una vivienda cercana a la de Ardines.
Fue entonces cuando Pedro N.A., que ya consideraba a Ardines el "amante" de su esposa, volvió a reflejar "rabia" en los mensajes que le enviaba a su mujer -"Me habéis destrozado la vida entre los dos" o "Me ha robado el amor de mi vida", decían algunos de ellos- y decidió airear la infidelidad contándosela a parte del entorno del matrimonio.
Pedro N.A. también envió el 5 de agosto la grabación de la conversación entre su mujer y Ardines a la esposa y a la hija del edil con intención de "hacerle daño", según reconoció en otro mensaje. y al día siguiente le dijo a su cuñado que el hecho de que su mujer se hubiera ido a Llanes le había hecho perder "el norte".
18.600 EUROS EN EFECTIVO
Este mismo agente también participó en el registro de la vivienda de Pedro N.A. tras su detención seis meses después del crimen, junto a los dos supuestos sicarios y al acusado de intermediar entre ellos.
Además del teléfono móvil y de otro material informático que resultó de interés para la investigación, en la vivienda se hallaron 18.600 euros en efectivo.
El análisis de las cuentas de Pedro N.A. y del resto de acusados no constató ningún tipo de movimiento que pudiera indicar algún pago por el "encargo", algo que para el perito era "prácticamente imposible" porque hubiera sido la primera vez que veía "que se paga por movimiento bancario".
El estudio sí constató que las distintas cuentas de las que disponía para hacer pagos, muchos relacionados con su empresa, necesitaban para no quedar en números rojos un aporte medio de unos 4.500 euros mensuales cuyo origen no se ha podido comprobar.
En cambio, el resto de los acusados o no tenían cuentas o prácticamente reflejaban movimientos, lo que, a juicio del perito, indica que tendrían que vivir de otros ingresos que ahí no estaban.